¿Quién fue el que puso de ministro a un “tonto del culo”, evasor fiscal y presunto delincuente?

Alonso Soria FITURAcabamos de conocer la dimisión del ministro de Industria en funciones José Manuel Soria. Aunque pudiera parecer lo contrario, Coalición por El Bierzo no se siente especialmente satisfecha por esta dimisión, que pidió formalmente en un comunicado hace unos días, porque Soria se marcha justo cuando el terrible daño que ha infligido a El Bierzo ya está hecho y, probablemente, no haya posibilidad de reparación.

Toda España, incluidos numerosos altos responsables del PP y del Gobierno, han censurado durante estos últimos días el comportamiento de José Manuel Soria. Pero hay que recordar que estos mismos dirigentes se echaron encima de nuestro portavoz y diputado provincial, Pedro Muñoz, cuando en junio de 2012 llamó “tonto del culo” al ya exministro, por el enorme daño que sus decisiones estaban causando a la minería del carbón, daño que, como se ha comprobado unos años después,  abocó a nuestro territorio a una crisis brutal y a una desesperación sin precedentes en sus habitantes.

Pedro Muñoz recuerda ahora cómo muchos dirigentes del PP, principalmente el presidente castellano y leonés, Juan Vicente Herrera, lo animaron a seguir criticando al ministro, ya que ellos no se atrevían a hacerlo en público, pese a saber con certeza que la expresión de “tonto del culo” proferida por nuestro portavoz no era un insulto, sino una definición que se ha revelado profética. En público, el Partido Popular cerró filas encubriendo a este individuo políticamente vengativo y despreciable, pese a las numerosas advertencias del peligro que su labor y su execrable comportamiento representaba para un partido que aspiraba a ser serio y solvente.

Fue precisamente ese encubrimiento y ese cierre de filas general en torno a un político deshonesto, pese a que él siempre se autoproclamó, ante los que no lo concocían, como un político honrado, lo que determinó en su día que Pedro Muñoz decidiera abandonar el PP, partido en el que era procurador autonómico, para impulsar un proyecto político y social en favor del maltratado territorio de El Bierzo y para intentar minimizar en lo posible el gran desastre económico que las decisiones de José Manuel Soria han provocado en esta tierra, pero también a su tierra natal, Canarias, donde su caciquismo y su estulticia también han hecho estragos.

Ahora se ha conocido que el exministro , además de “tonto del culo” es un descarado evasor fiscal, con tintes de presunto delincuente, y todos se agolpan para hacer leña del árbol caído. Como anécdota, hay que decir que centenares de políticos del PP colapsaron hoy el Whatsapp de Pedro Muñoz mostrándole su apoyo y alegrándose por la dimisión. Centenares de cobardes que callaron en su momento, permitiendo que este individuo causara un daño, un dolor y una desesperación insoportables, ya que eran absolutamente inútiles, por gratuitos, porque José Manuel Soria ni sabe lo que es la minería ni dónde está El Bierzo ni le importa (a lo que se ve, tampoco le importa Canarias, aunque sabe muy bien dónde está).

   Sin embargo, en Coalición por El Bierzo consideramos que es muchísimo más grave y tiene repercusiones muchísimo más negativas para España y para El Bierzo la acción de Soria como ministro “tonto del culo” que su comportamiento como evasor fiscal y como político presuntamente corrupto. Por ello entendemos que la dimisión del ministro, o su destitución, debiera haberse producido en el año 2012, cuando arrasó el sector de la minería e insultó  gravemente a todos los mineros y a todos nosotros, asegurando de forma despectiva que “son gente subvencionada”. Una afrenta inadmisible e imperdonable que los habitantes de esta tierra berciana olvidaremos JAMÁS. Incomprensiblemente, en este país nadie dimite por ser “tonto del culo” y manifiestamente incapaz de gestionar los intereses de los españoles, pese a que ello es muchísimo más gravoso para España que ser un evasor fiscal.

Por último, Coalición por El Bierzo lamenta que Rajoy no lo nombrara en su día embajador, como era el propósito de Soria, que quería que se le agradecieran los servicios prestados en la defensa de los intereses de España(sería en Panamá).

Así pues, estimamos que Soria tenía que haber sido destituido en 2012. Por eso no nos alegramos de su dimisión, sino que estamos muy tristes, porque quien lo nombró y quienes lo ampararon y encubrieron su incapacidad manifiesta siguen ahí, escondidos, sin dar la cara, esperando a que otros políticos más valientes se partan la suya por ellos.

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